ONCOLOGIA (ECUADOR)
Articulo Original DOI
: 10.33821/712.
Urología | Cáncer
Oncología (Ecuador) 2023:33(2) 191 |
El rango etario de mayor frecuencia en esta investigación corresponde a los pacientes
de más de 73 años, seguido de los pacientes comprendidos entre 62 y 72, con un porcentaje
de 36,8%. Se puede observar en el análisis que los pacientes mayores tienen mayor tendencia
a sufrir cáncer superficial de vejiga. En relación a los referentes empíricos [4], encontraron 90
% de los diagnósticos de cáncer de vejiga se realizan en personas de 55 años o más y la edad
media fue de 59,4 años; Por su parte Reyna-Blanco et al. [13] categorizaron a los pacientes
entre 35 y 76 años, con un promedio de 53 años, con 60 % de incidencia en varones.
Respecto a las manifestaciones clínicas y los factores de riesgo, el 65,8% de las historias
clínicas tomadas en la muestra tuvieron un tumor entre 0 y 3 cm y el 34,2% con tumores
mayores a tres centímetros. Se observó una mayor localización en la pared lateral izquierda,
del total de 350 historias clínicas, 124, que corresponde al 35,5% tuvieron el tumor localizado
en esta sección. Del total de historias clínicas de la muestra, 101 pacientes presentaron car-
cinoma papilar no invasivo (Ta) con el 28.9 %. 14 pacientes con carcinoma in situ (Cis) y con
mayor frecuencia 235 pacientes con tumor diseminado al tejido conectivo (T1). De los 350
pacientes, 180 fueron de grado I, lo que corresponde al 51.3%, 32 pacientes de grado II, y 138
pacientes de grado III. Sobre, el tipo histológico de los pacientes, según las historias clínicas,
212 pacientes presentaron carcinomas uroteliales, 60 pacientes con carcinoma de células
transicionales, 69 pacientes con carcinomas papilares y finalmente con menor frecuencia, 10
pacientes con una variedad rara y agresiva de carcinoma, esto es el carcinoma plasmocitoide.
En relación a los referentes empíricos [4], identificaron en su investigación, pacientes de alto
grado histológico (62%), de bajo grado (28%) y de bajo potencial maligno (10%)
Como factores de riesgo, según los registros de las historias clínicas, 277 pacientes tu-
vieron antecedentes de tabaquismo, 53 pacientes fueron portadores previos de sonda vesical,
20 pacientes reportaron actividades con exposición a hidrocarburos aromáticos policíclicos,
principalmente relacionados a las actividades de mecánica automotriz y el sector de trans-
porte. En cuanto a los referentes consultados, [3] observaron una disminución inmediata del
riesgo de cáncer de vejiga en aquellos pacientes que dejaron de fumar. La reducción fue de
alrededor del 40 % en 1 – 4 años de dejar de fumar y 60% después de 25 años de dejar de
fumar. Sobre el tabaco como factor de riesgo [4] señalan que una mayor exposición al humo
del tabaco y los riesgos ocupacionales en los hombres puede ayudar a explicar la discrepan-
cia de género cuádruple en la incidencia del cáncer de vejiga.
En cuanto al tercer objetivo, según las historias clínicas, 111 pacientes fueron sometidos
a resección transuretral (RTU) únicamente, 64 pacientes con RTU más la terapia del bacilo de
Calmette-Guérin (BCG) y finalmente, 175 pacientes con RTU más quimioterapia (QT). Las
pruebas de chi cuadrado entre el tipo de tratamiento y la reincidencia del cáncer demuestra
que no existe relación de dependencia entre las variables (sig. = 0.852). Esto significa que no
existen diferencias en el nivel de efectividad de los tratamientos, es decir que todos demues-
tran la misma eficacia. De manera similar se corrobora la independencia entre el tipo de tra-
tamiento y el estado del paciente. Esto significa que el estado del paciente no depende del
tipo de tratamiento, es decir que todos los tratamientos tienen el mismo resultado en el es-
tado del paciente. Del total de 350 historias clínicas, 207 pacientes permanecían vivos al mo-
mento del levantamiento de datos, mientras que 143 se reportaron fallecidos.
Los resultados coinciden en relación a [10], quien determinó que los protocolos de qui-
mioterapia basados en cisplatino, especialmente el esquema de 4 medicamentos (me-
totrexate, vinblastina, doxorubicina y cisplatino) llamado M-VAC, ha sido el que mejores datos
tiene respecto a tasas de respuesta, pero con un mal perfil de tolerabilidad. El beneficio de
esta intervención se ha visto tanto en tasas de respuesta patológica completa o citorreduc-
ción como en sobrevida libre de enfermedad y sobrevida global.
Sobre el último objetivo, en este trabajo de investigación, 203 pacientes no presentaron recu-
rrencia. De los 147 pacientes que tuvieron recidiva, 56 pacientes mostraron recidiva a los 12
meses con una representación del 15.8% del total de historias clínicas. No obstante, hubo una
proporción relativamente considerable de 24 pacientes que mostraron recurrencia a los tres